Los frutos secos son fáciles de conservar y poco perecederos si se tratan correctamente. Lo que poca gente sabe es que lo mejor es guardarlos en la heladera, aunque también se conservan correctamente fuera.
Dado que son alimentos que solemos tener durante largo tiempo, en la heladera amargarán menos y conservarán mejor su sabor.
Lo ideal, es conservar las nueces ya peladas y otros frutos secos en la heladera durante un máximo de 6 meses y cuando se supera este tiempo guardarlos en el freezer.
Para ello, la nutricionista recomienda utilizar bolsas para freezer que cierren herméticamente, intentando que quede la menor cantidad de aire en el interior, ya que el contacto con el oxígeno puede afectar a sus propiedades. Para consumirlos, basta con sacar los frutos secos del freezer un poco antes de su consumo.
Es importante ser especialmente cuidadosos en verano, cuando las temperaturas superan los 20ºC, ya que se puede dar un proceso de oxidación que podría dar lugar a un sabor rancio. Lo mejor es que estén a una temperatura que oscile entre los 4ºC y los 20ºC, de modo que la heladera es siempre la opción óptima.